José Raúl Mulino, abogado con experiencia en el sector marítimo y exministro de varias carteras, asume este lunes la más alta magistratura del país con el empeño de restablecer el Estado republicano en Panamá como fórmula de Gobierno y de promover el acatamiento de las normas internacionales.
“Estoy empeñado en recuperar el prestigio de la Nación a fin de que Panamá vuelva a ser un Estado respetado en la comunidad internacional, que se maneja con seriedad, donde los compromisos públicos y privados se cumplan a cabalidad, donde las decisiones judiciales sean el resultado de criterios jurídicos ilustrados y razonados, como debe ocurrir en todo Estado republicano”, dijo Mulino en una actividad de la Sociedad Bolivariana de Panamá.
El Derecho Internacional “será el principio rector de nuestra política exterior. Y a él nos ceñiremos para asegurar que el Estado panameño sea respetado y valorado en la comunidad internacional y que la República de Panamá recupere el prestigio y posicionamiento que corresponden, en el concierto de las naciones”.
Como establecen, según resaltó Mulino, “las orientaciones que emanan de la brillante y legendaria carrera del Libertador Simón Bolívar, gran artífice de la libertad americana y eminente creador de repúblicas”.
El nuevo jefe de Estado panameño, que se define como pro empresa privada y también promete devolver al país el auge económico y frenar la migración irregular por el Darién, la selva fronteriza con Colombia por la que cruzan cientos de personas a diario rumbo a Norteamérica, llega al poder tras un proceso electoral complicado.
Mulino, de 65 años, será investido en un evento en la capital panameña tras su victoria en los comicios del pasado 5 de mayo, en los que obtuvo el 34,23 % de los votos.
Su candidatura fue ratificada ‘in extremis’ por el Supremo tras la inhabilitación por una condena en firme por corrupción del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), de quien era su compañero de fórmula a la Vicepresidencia. De hecho, no tendrá vicepresidente, al quedar vacante esta candidatura.
Martinelli permanece asilado en la embajada de Nicaragua desde el pasado 7 de febrero.
Mulino ha dicho públicamente que al llegar al poder “ayudaría” a Martinelli “como corresponde de acuerdo a la ley”, después de que el actual Gobierno le negara un salvoconducto para viajar a Nicaragua.