En una declaración reciente, el canciller de Honduras, Enrique Reina, denunció a través de su cuenta oficial en X (anteriormente Twitter) que un sector de la población vinculado a los actores del golpe de Estado de 2009 está intentando desestabilizar el país.
Reina identificó a estos grupos como “fuerzas oscuras” que conspiran contra la estabilidad nacional y el proceso democrático. Destacó que la conspiración se intensificó tras el contundente resultado electoral de 2021, que superó las irregularidades y fraudes de los comicios de 2013 y 2017, perpetrados por el Partido Nacional y elementos golpistas del Partido Liberal para evitar que la Presidenta Xiomara Castro y el Partido Libertad y Refundación (Libre) asumieran el poder.
El canciller acusó a estas fuerzas oscuras del golpe de 2009, tanto internas como externas, de reagruparse para obstaculizar otro triunfo electoral de Libre.
Subrayó que estas fuerzas buscan impedir el avance de un proyecto político que pretende transformar Honduras en un sistema justo, socialista y democrático. Enfatizó que el pasado de narco-estado y corrupción institucional, que convirtió a Honduras en un puente crucial para el tráfico de drogas hacia EE.UU., es una responsabilidad de los gobiernos anteriores y no del actual proyecto de transformación liderado por la Presidenta Xiomara Castro.
El canciller hizo un llamado a no confundir el esfuerzo por transformar el país con los actos de corrupción y crimen organizado de gobiernos anteriores. Según Reina, la Presidenta Xiomara Castro está comprometida con el proceso democrático y la preservación de las Fuerzas Armadas en su rol constitucional, en contraste con los intentos de desestabilización que representan los intereses ilícitos transnacionales.
Reina concluyó que la lucha en curso es entre quienes defienden la democracia y el país con dignidad y los actores del ilícito transnacional que buscan desestabilizar y socavar los logros democráticos alcanzados.