Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), liderado por la doctora Lilian Sosa, ha desarrollado un jarabe pediátrico de sildenafil —principio activo del conocido medicamento Viagra— destinado al tratamiento de niños con hipertensión pulmonar.
Este avance, sin precedentes a nivel mundial, representa un hito para la salud pediátrica, ya que hasta ahora los profesionales debían triturar tabletas para administrar el medicamento, un método poco preciso y clínicamente inapropiado debido a que el sildenafil no es soluble en agua.
“Ante esta necesidad, decidimos formular un jarabe de sildenafil con una concentración de un miligramo por mililitro, que permite ajustar la dosis de forma precisa e incluso administrarlo por goteo”, explicó la doctora Sosa.
El proyecto comenzó con la donación del principio activo por parte de la Universidad de Barcelona y continuó con un riguroso proceso de investigación que incluyó pruebas de estabilidad durante tres meses.
Estas demostraron que el producto no se degrada a temperatura ambiente. Además, se realizaron evaluaciones microbiológicas en el Instituto de Investigaciones Microbiológicas (IIM) de la UNAH para garantizar su seguridad.
Versión para niños con diabetes
Pensando en pacientes con necesidades especiales, el equipo desarrolló una versión sin azúcar del jarabe, apta para niños con diabetes. Ambas formulaciones cumplieron con los estándares químicos y microbiológicos de la Farmacopea de los Estados Unidos (USP) y superaron estudios de calidad en la Universidad de Barcelona.
Con estos resultados, se elaboraron los documentos para el registro de patente y se firmó un contrato de cotitularidad entre los investigadores, con el fin de facilitar su producción hospitalaria y garantizar su accesibilidad económica.
Un aporte hondureño con impacto global
Aunque farmacéuticas internacionales como Pfizer han producido suspensiones de sildenafil, estas no están disponibles en Honduras ni tienen las características de un jarabe pediátrico.
Este desarrollo liderado por la UNAH se convierte en una solución concreta para el sistema de salud hondureño y marca un precedente de innovación dentro de la academia nacional. La mitad de los derechos de la patente pertenecerán a la UNAH como parte de su compromiso con la investigación y el bienestar social.
El equipo de investigación está conformado por Lilian Sosa, Fredy Rodríguez, Henry Ponce, Ana Perdomo y Laura Álvarez, todos miembros de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia de la UNAH.