En un emotivo acto de juramentación, 25 ciudadanos extranjeros provenientes de distintas partes del mundo se convirtieron oficialmente en hondureños, al declarar con orgullo: “¡Soy hondureño!”. Con la bandera en el corazón, estos nuevos compatriotas han elegido a Honduras no solo como lugar de residencia, sino como su verdadero hogar.
Durante la ceremonia, los nuevos ciudadanos se comprometieron a contribuir con su trabajo, cultura y amor al desarrollo de Honduras, integrándose plenamente a la vida social, cultural y cívica del país.
El Secretario de Gobernación, Justicia y Descentralización, Tomás Vaquero Morris, presidió el evento y felicitó a los ahora hondureños por su valiente decisión. “Hoy se convierten en parte viva de esta patria que los recibe con los brazos abiertos. Honduras no solo es su residencia, ahora es su hogar y su bandera”, expresó.
Vaquero también instó a los juramentados a ser ciudadanos activos, responsables y orgullosos de su nueva identidad nacional, recordándoles que la diversidad enriquece a la nación y fortalece el tejido social.
Este acto reafirma el compromiso del Estado hondureño de promover la inclusión y el reconocimiento de quienes, por amor y convicción, deciden aportar a la construcción de una Honduras más unida, solidaria y próspera.