Por dedicar sus esfuerzos para afianzar los lazos de amistad entre Honduras y México, además de trabajar en el fortalecimiento de las relaciones que existen entre las hermanas naciones, el Gobierno de la Presidenta Xiomara Castro otorgó la Orden Francisco Morazán en el Grado de “Gran Cruz Placa de Plata”, al Excelentísimo Señor David Jiménez González, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de los Estados Unidos Mexicanos.
El Embajador Eduardo Enrique Reina, Secretario de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, se encargó de la imposición de la Condecoración al Embajador Jiménez González, quien culmina su misión diplomática en nuestro país, iniciada en 2019.
El Embajador Jiménez González contribuyó a reforzar las relaciones bilaterales en la que puso en práctica su experiencia como jurista, catedrático universitario, parlamentario, estadista, político y diplomático. Realizó una gran labor en el ámbito del respeto al derecho de los migrantes y el apoyo brindado a diversos programas de los que sobresalen los proyectos “Sembrando Vidas” y “Jóvenes Contribuyendo al Futuro en Honduras”.
“Tras cuatro años, supo representar y enaltecer a la nación mexicana con la cual Honduras tiene profundos vínculos históricos de hermandad, de amistad y de solidaridad, le expresamos nuestra gratitud y le deseamos un venturoso retorno a ese México que tanto se admira y se quiere en Honduras. Le deseamos lo mejor y éxitos”, expresó el Canciller Reina.
El homenajeado manifestó que el conocer Honduras, sus aldeas, pueblos, municipios, los 18 departamentos y las bellas cosas del Pacífico, Atlántico y el Caribe, han sido una fuente de una gran riqueza cultural y esto fortaleció su visión histórica. También recalcó el trabajo que el Gobierno de México realizó en ámbitos de migración y programas para el beneficio de la educación en nuestro país.
“Dentro de unos días partiré a mi querido país que llevo en lo más profundo de mi corazón, pero un pedazo de ese corazón se ha quedado en Honduras y me llevo de este hermoso pueblo: cariño, experiencia y conocimiento. No tengo la menor duda que Honduras y México seguirán trabajando y luchando por ver una América Latina unida, fuerte, vigorosa, llena de vida, con un presente y futuro promisorio”, finalizó el Embajador Jiménez.