Las constantes inspecciones en los mercados municipales de la capital, a cargo del Departamento de Control de Alimentos y Asuntos Pecuarios de la Gerencia de Orden Público, han dado resultados positivos, ya que han reducido de manera significativa la venta de productos en mal estado en los comercios populares.
Cabe mencionar que en administraciones anteriores, dichas supervisiones no eran igual de rigurosas y la ciudadanía se exponía a consumir alimentos y productos en mal estado.
De acuerdo al gerente de Orden Público, Marco Méndez, “la aplicación de multas y decomiso de productos vencidos ahora es muy poco; pasó de toneladas a unas pocas libras. Por semana se decomisan, por mucho, unas 50 libras de productos vencidos y son normalmente secundarios como cremoras o enlatados”.
Ante ello, lo decomisado se lleva a las instalaciones de la Policía Municipal, en la antigua Penitenciaría Central, y se incinera, luego se levanta un acta para sancionar con una multa que va de los 500 hasta 5,000 lempiras a quien estaba vendiendo los abastos caducados.
Las autoridades destacan que los controles de alimentos en los mercados se han vuelto sumamente efectivos, con el objetivo primordial de cuidar la salud y economía de los capitalinos que acuden a dichos centros de abasto para suplir las necesidades de sus hogares a precios más accesibles.