La factura petrolera de Honduras sumó 1.240,5 millones de dólares entre enero y junio de 2023, lo que representa un 12,6 % menos con relación al primer semestre de 2022, y el país compró más de 1,3 millones de barriles más de hidrocarburos.
En los primeros seis meses del año la compra de combustibles y búnker para la generación de energía eléctrica en Honduras se redujo en 178,3 millones de dólares con relación a los 1.418,8 millones de dólares pagados en el mismo periodo de 2022, según un informe del Banco Central de Honduras (BCH).
La disminución está asociada a la contracción de 21,5 % en el precio promedio internacional, lo que representa 340,3 millones de dólares, señaló el emisor del Estado.
A junio pasado el precio promedio del petróleo crudo se ubicó en 77,83 dólares el barril, inferior en 24,7 % al reportado en el mismo período de 2022 (103,36 dólares), mientras que el coste promedio de los refinados del Golfo Americano se situó en 88,81 dólares el barril, un 26,8 % menos al de los primeros seis meses del año pasado (121,39 dólares).
Por ello, el precio promedio de los combustibles refinados importados por Honduras en el primer semestre fue de 94,55 dólares por barril, lo que representa un 21,5 % menos frente al coste del mismo período de 2022 (120,49 dólares).
El diesel fue el principal derivado del petróleo importado por Honduras en los primeros seis meses de este año con cerca de 4 millones de barriles, por los que el país pagó 456,2 millones de dólares, un 11 % menos frente a los 512,4 millones pagados en el primer semestre de 2022, detalló la institución.
La compra de gasolina superior, por 236,5 millones de dólares, disminuyó 20,7 % con relación al mismo periodo de 2022, cuando fue de 298,4 millones de dólares.
Según el documento, la importación de gasolina regular le costó a los hondureños 184,1 millones de dólares, lo que supone un 3,8 % inferior a los 191,4 millones pagados en el mismo lapso de 2022.
Además, desembolsó 239,7 millones de dólares por la adquisición de búnker, principal materia prima para la generación de energía térmica, lo que significa un 6,7 % menos a los 256,8 millones pagados en los primeros seis meses del año pasado, precisó el BCH.
También señaló que se compraron 123,9 millones de dólares en queroseno y gas licuado para uso doméstico.
El país centroamericano importó en los seis primeros meses 13,1 millones de barriles de derivados del petróleo, lo que equivale a un incremento del 11,4 % en comparación con los 11,7 millones comprados en el mismo período de 2022, enfatizó el Banco Central.